Si vieron el nuevo documental de Netflix “The Minimalists: Less is now” (Los Minimalistas: Menos es ahora), van a entender porque estoy sacando objetos de mi casa. Y es que después de escuchar por casi una hora a Joshua Fields y Ryan Nicodemus hablar acerca de que la vida es más sabrosa con menos cosas, te dan ganas de tirarlo todo y empezar de nuevo.
De hecho su propuesta es hacer una “fiesta de empaque”. Esta dinamica consiste en guardar todas nuestras pertenencias en cajas etiquetadas (como si fuéramos a mudarnos). Cuando necesitemos un objeto, vamos a ir abrir la caja que lo contiene para utilizarlo. En 3 meses podríamos estar seguros de que lo que hay en las cajas cerradas, no lo usamos hasta ahora y descartarlo. El resultado sería una vida más simple, con menos desorden y más espacio. Suena maravilloso.
En caso de que alguien se anime a esta práctica, les comparto las claves para lograr un estilo minimalista. El minimalismo se define como un movimiento artístico iniciado en la decada de 1960 cuya principio es reducir a lo esencial; el famoso lema “less is more” (“menos es más”) de Mies van der Rohe. Sus características son: abstracción, desmaterialización, orden, purismo estructural, sencillez y geometrías elementales.
Veamos cómo podemos lograr este estilo relajado y atemporal en casa:
-Espacios abiertos e integrados. No dividir ambientes, o hacerlo con elementos vidriados que nos den la sensación de continuidad espacial.
-Mobiliario simple y funcional. Elegir piezas de líneas rectas y sin adornos superfluos. También es importante prestar atención a la cantidad, solo se utilizan los muebles fundamentales e imprescindibles.
-Destacar la arquitectura. Los elementos constructivos van a ser lo único que “decore” la casa, al retirar cuadros, adornos y demás, inmediatamente se va a lucir el piso, las paredes, la baranda de la escalera, etc.
-Luz. Este estilo puede resultar muy frío en una vivienda, y la luz natural es la encargada de aportar calidez. Si tenes un ventanal, podes quitar las cortinas y dejar que la luz inunde toda la habitación.
-Casi sin colores. El espacio es el gran protagonista, no los colores. El uso del blanco y otros colores claros como el gris, da sensación de amplitud y de orden.
-Materiales puros. La madera, el vidrio, el aluminio y el mármol se lucen muchísimo dentro de estos espacios. Hay que tener cuidado al elegirlos, ya que todas las miradas van a ir hacia ellos.
Aunque el minimalismo no es un estilo para todo el mundo, (y la mayoría no estamos dispuestos a vivir 3 meses con cajas en el living) nos podemos beneficiar de los hábitos que promueve. Comprometernos con el orden, ser selectivos con lo que compramos (priorizando calidad y no cantidad) y reducir la cantidad de objetos innecesarios, nos va a permitir disfrutar mucho más del espacio que disponemos.